El lenguaje conforma el mundo. Nos relaciona con la sociedad y con quienes la compartimos. A través de él ponemos nombre a las cosas que pensamos, que vemos, a nuestros sentimientos. Crea, y a la vez, representa y enseña porque también a través del lenguaje aprendemos qué es cada cosa, como convivimos, qué creemos como cierto. El lenguaje es un espejo del mundo en el que vivimos, pero un espejo mágico como el de Alicia en el País de las Maravillas, que nos enseña también las posibilidades infinitas para renombrar la realidad y por tanto, redefinirla.
No está de más, entonces, admitir que el lenguaje hasta ahora ha sido muestra de la sociedad patriarcal, machista, en la que hemos vivido. En la que aún vivimos. No está de más, entonces, entender, que es necesario modificar conductas y pensamientos a través de un trabajo de concienciación e inclusión del femenino en el lenguaje. No me refiero tan solo a los típicos amigos/amigas, o al incluir el feminino cuando hablamos de cualquier profesión (médicos y médicas… ), vamos más allá.
Si bien las opiniones sobre las mujeres en muchas culturas, son afortunadamente, cada vez más ilustradas, existen históricamente una serie de proverbios que se refieren a la mitad del mundo de manera negativa o claramente misógina.
Pongo algunos ejemplos:
La cosificación de las mujeres, que nos permite ponerlas al mismo nivel de “algo útil que tener” como por ejemplo, un caballo:
“A home without a woman is like a barn without cattle.”
Proverbio etíope
La mujer reducida al espacio privado, a la casa, a los cuidados, ajena y alejada de la esfera pública:
«Una casa bien amueblada hace sabia a la mujer».
Proverbio inglés
“Si educas a un hombre, educas a un individuo, pero si educas a una mujer, educas a una familia. »
Proverbio ghanés
La carga y el peso de la imagen aún nos acompaña hoy en día, cuantas veces no hemos escuchado que un hombre adulto o maduro, es atractivo mientras que las mujeres directamente envejecemos mal.
«Un hombre es tan viejo como se siente, una mujer tan vieja como ella parece».
Proverbio inglés
Y por supuesto, mejor calladas, sin derecho a ser voz en ningún ámbito (político, personal, laboral…)
«Una mujer silenciosa es un regalo de Dios»
Proverbio francés
Para este tengo pocos comentarios:
«Una mujer y un melón son difíciles de elegir».
Proverbio francés
Cosificación, pertenencia, juicios de valor, a veces, nos tratan directamente como decoración:
«Una mujer es como la luna, algunas noches es de plata, otras de oro».
Proverbio armenio
“Una mujer nunca es vieja cuando se trata del baile que conoce. »
Proverbio africano
Y cuando no somos decoración, solo somos el horno donde reproducir la especie:
«El vientre de una mujer es un jardín con muchos tipos de frutas».
Comentarios ofensivos, hirientes, que han marcado a generaciones y generaciones de mujeres y han modificado su forma de realcionarse con los hombres, y con el mundo:
«El infierno no tiene furia como una mujer despreciada».
Proverbio inglés
Y por último :
«Es más fácil cuidar un celemín de pulgas que una mujer».
Proverbio alemán
( https://www.nosweatshakespeare.com/quotes/literature/proverbs-about-women/)
Trabajar en fomentar y afianzar el uso del lenguaje inclusivo es fomentar un mundo más justo, más igualitario. En el que crecer y relacionarse creyendo y comprobando que hombres y mujeres son iguales, tienen los mismos derechos y también merecen las mismas oportunidades. En definitiva, un mundo con mirada feminista es un mundo mejor para todos y para todas.