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en Club Cortum
Y el humo Verde VOX, ¡nuestra oferta más top! Este humo te proporciona el super poder de distinguir al instante a los de aquí y a los de allí o del más allá. Es ideal para comerte eslogan tras eslogan sin tener que preocuparte por si la información es real o no.
Todos nuestros humos vienen rellenos de más humo que fabrican personas humo, vendedoras de si mismas.
Si lo compras te aseguramos una vida feliz y plena, sin dudas, sin necesidad de preocuparte por si el otro tiene parte de razón. El humo lleva además incluido un novedoso sistema anti solidaridad y si lo compras entre los 2000 primeros te llevas además un vaciado de empatía que te deja tan libre de conciencia que te va a parecer que nunca antes la habías tenido.
Compra nuestro humo y li- be- ra-te del análisis, el criterio, la perspectiva. Deja atrás esa losa que supone poner en tela de juicio lo que te estén contando. Tú aspira bien fuerte, que entre bien.
Te aseguramos que con nuestro humo no tendrás necesidad de asumir que hay un mundo más allá que requiere respuesta. Aspira. Inhala. Re-la-ja la mente y deja que ocupe cada uno de los recovecos de tu ser.
Se vende barato, se regala incluso, porque nos interesa, ne-ce-si-ta-mos para subsistir que consumas nuestro humo y que nunca se te pase por la cabeza tener criterio, perspectiva, dudas o simplemente capacidad para valorar los blancos y los grises de cualquier cosa.
Así rezaba el anuncio que nunca admitiremos haber oído y asumido.
Un humo que ha comprado y asumido una porción importante de ciudadanos de este país. Los mismos que cuando Iglesias ficha al portavoz del sindicato de Manteros para sus listas, aplauden un mensaje con un ser humano y unas letras grandes en verde sobre su foto en el que indican “nosotros le deportaremos”; VOX , incapaz de sospechar que no solo es una barbaridad lo que dicen, sino también una soberana estupidez, dado que la nacionalidad de la persona -negra- que pretenden deportar, es española.
La misma sobredosis de humo que tomaron los y las de la mítica foto del paso de la euforia a la desolación en los 11 segundos que duró la independencia catalana.
El mismo humo que compran los que deciden erigir a un fantoche como Hasél, en símbolo de la libertad de expresión.
Cuando una idea no te suscita ninguna duda o crítica, suele ser porque ha dejado de ser un proyecto para convertirse en una cuestión de fe. Y la fe, asumámoslo, no ha traído nunca nada bueno al conjunto de la humanidad, más allá de esa reconfortante y cómoda sensación de estar en posesión de la única, irrefutable y absoluta verdad. Y como decía Bukowski, “el problema con el mundo es que la gente inteligente está llena de dudas, mientras que la gente estúpida está llena de certezas.”
