4 y 10

Hace unos años, unos 20 creo, Aute presentó un libro, creo recordar, en Fnac Triangle. Fui con mi madre.

Estábamos sentadas en el suelo de esa sala abarrotada dónde el Artista explicaba su vivencia y lo que suponía el nuevo trabajo. Entonces dijo: ¿alguien tiene alguna pregunta?

Y yo pensé: venga Airin (así me llamo cuando hablo conmigo), que estás estudiando periodismo, haz la pregunta del año. Pedí la palabra y me oí decir: cuando yo era pequeña, mi madre me cantaba tus canciones para dormirme… y todo el día, sobre todo las 4 y 10, más que una pregunta tengo una petición… ya que tengo a mi madre aquí al lado, ¿podrías cantarle algo?” Y es que siempre me ha podido más el corazón que la cabeza.

Aute se sorprendió, yo pensaba que por la súplica, pero lo que dijo fue: “¿pero esa es tu madre? “ y tras dejar claro que mi madre siempre ha sigo y es la más guapa y que parece mi hermana, le cantó las 4 y 10.

Fue tan bonito que a veces confundo el recuerdo con un sueño.

Se ha ido hoy un Artista con mayúsculas entre multitud de seres humanos tan bellos y tan imprescindibles como él. Son tiempos difíciles, duros e incomprensibles. Nos vamos a tener que aferrar a los recuerdos bonitos entre tanta tristeza, hasta que podamos volver a vernos para pedir helado de fresa y un café y decirnos llámame el día que puedas, date prisa que ya son las cuatro y diez.
(Luis Eduardo Aute- Las Cuatro y diez)